En el vertiginoso mundo de los servicios financieros, es fácil dejarse llevar por los últimos avances tecnológicos, pero es crucial no pasar por alto la evolución de infraestructuras de mercado de larga tradición, como las Bolsas. Estas instituciones ya no son sólo lugares de negociación de valores: se han transformado en organizaciones complejas que impulsan cambios más amplios en el mercado.
En este informe, exploraremos:
- El alejamiento de los modelos de ingresos tradicionales.
- La maduración de la negociación en el mercado secundario.
- El auge de los métodos comerciales de bajo valor añadido.
- El creciente atractivo de las soluciones de comercio externalizadas.
- La expansión de los servicios de datos basados en Exchange.
- El auge de la tokenización y los activos digitales.
- El potencial de los nuevos mercados y el comercio compensatorio.
En el dinámico mundo de los servicios financieros, es fácil que los gestores de activos y los banqueros de inversión se centren en las últimas tendencias tecnológicas y den por sentadas infraestructuras de mercado de larga tradición, como las Bolsas. Sin embargo, al hacerlo, corren el riesgo de pasar por alto las importantes transformaciones que están remodelando estas instituciones y los ecosistemas más amplios que soportan actualmente y que pueden soportar potencialmente. Hace tiempo que las bolsas dejaron de ser meros lugares de cotización y negociación de valores; se han convertido en organizaciones complejas con diversas fuentes de ingresos y una influencia cada vez mayor en la evolución general del mercado e incluso de la sociedad. A medida que se desarrollan estos cambios, es crucial que los profesionales de los servicios financieros reevalúen cómo ven las Bolsas, dónde podrían surgir las oportunidades de crecimiento de las Bolsas y las implicaciones de este estado futuro para sus propias empresas.
El alejamiento de los modelos de ingresos tradicionales
Históricamente, las Bolsas han obtenido la mayor parte de sus ingresos de las actividades de los mercados de capitales, como la ejecución de operaciones y las comisiones de cotización. Hoy, sin embargo, no es raro que las principales bolsas declaren que menos del 20% de sus ingresos totales proceden de estas fuentes. En respuesta a la necesidad de diversificación, las Bolsas han ampliado cada vez más su oferta de servicios de datos, análisis e investigación. Estos servicios representan ahora grandes proporciones de sus ingresos, lo que refleja una tendencia más amplia del sector hacia la toma de decisiones basada en datos, la mercantilización de las actividades de negociación y un fuerte deseo de expansión hacia nuevas áreas de negocio.
El cambiante panorama de la generación de ingresos entre las Bolsas pone de relieve la necesidad de que los gestores de activos y los bancos de inversión piensen de forma diferente sobre sus relaciones con estas organizaciones. A medida que maduran los modelos de negociación tradicionales, las Bolsas persiguen cada vez más nuevas fuentes de ingresos que van más allá de su papel histórico meramente centrado en los mercados financieros básicos. Esta evolución no sólo presenta nuevas oportunidades de negocio, sino que también plantea cuestiones sobre las prioridades estratégicas que las empresas de servicios financieros, como usuarias de las Bolsas, deben adoptar en respuesta.
La maduración de la negociación en el mercado secundario
La introducción de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID) en Europa desencadenó una ola de innovación en la negociación en mercados secundarios. Esto llevó a la creación de nuevos centros de negociación, incluidos los sistemas organizados de negociación (SOC) y los sistemas multilaterales de negociación (SMN). Sin embargo, ese estallido de innovación se ha ralentizado considerablemente, y el sector se caracteriza ahora por la consolidación y por centrarse en optimizar los modelos de negociación existentes en lugar de crear otros nuevos.
Esta ralentización puede atribuirse en parte a los cambios normativos posteriores, que han frenado el apetito por la experimentación de métodos de negociación en los mercados secundarios. Además, a medida que las plataformas de negociación se han ido consolidando, ha disminuido el potencial de innovación revolucionaria. Mientras que startups como 24X Exchange pretenden trastornar el mercado con la negociación 24 horas al día, 7 días a la semana, la mayoría de las grandes Bolsas hacen caso omiso de esta espectacular ampliación del horario de negociación. En su lugar, se centran en mejoras incrementales de los sistemas existentes, como las subastas periódicas que concentran la liquidez en plazos concretos.
El modelo AHEAD, una propuesta reciente de mecanismo híbrido de negociación mediante subastas periódicas, ejemplifica esta tendencia. En lugar de tratar de ampliar las horas de negociación, AHEAD aboga por un modelo que mejore la concentración de liquidez, y dado que se centra en las subastas periódicas, por su propia naturaleza actúa comprimiendo la negociación en el tiempo. Cabe destacar que uno de los coautores de este libro blanco es un alto cargo del regulador francés, la AMF, lo que añade tanto una capa de credibilidad a la propuesta como quizá algún indicio de la opinión política sobre la evolución de la negociación. Esta divergencia en los planteamientos para innovar las estrategias de negociación subraya un debate más amplio del sector sobre el futuro de la negociación y el papel de las Bolsas para facilitar la liquidez y la formación de precios.
Para los gestores de activos y los bancos de inversión, estas tendencias sugieren que la negociación en el mercado secundario se acerca a un punto de madurez en el que los ajustes graduales serán la norma. En consecuencia, las empresas harían bien en reevaluar sus capacidades internas de negociación y considerar si los recursos asignados a estas funciones podrían utilizarse mejor en otros ámbitos.
El auge de los métodos de negociación de escaso valor añadido
A medida que la negociación en el mercado secundario se hace más homogénea, el énfasis se está desplazando hacia métodos de negociación que priorizan la simplicidad y la rentabilidad sobre la generación de alfa. Por ejemplo, la negociación del Precio Medio Ponderado por Volumen (VWAP) ha ganado adeptos como alternativa a estrategias más complejas de búsqueda de alfa. Al centrarse en igualar el precio medio durante un periodo específico, normalmente un día de negociación, el VWAP permite a los operadores conseguir rendimientos de referencia sin necesidad de habilidad o intervención. Del mismo modo, las órdenes de mercado al cierre son cada vez más populares, especialmente durante los cambios de índice, cuando hasta la mitad del volumen total del mercado puede producirse fácilmente al cierre del día.
Estas tendencias reflejan un cambio hacia métodos de negociación en los que el rendimiento superior ya no es un objetivo primordial, lo que podría subrayar una actitud de «si no puedes vencerlos, únete a ellos». En este entorno, muchos gestores de activos consideran aceptable cumplir con los resultados de negociación de referencia en lugar de seguir estrategias activas que requieren importantes recursos e incurren en un riesgo que puede no verse recompensado. En consecuencia, el mercado de soluciones innovadoras de negociación se ha estrechado, con nuevas ofertas centradas en gran medida en optimizar los procesos existentes en lugar de crear otros fundamentalmente nuevos.
A medida que las empresas se enfrentan a este panorama cambiante, las razones para mantener grandes operaciones de negociación internas se vuelven mucho menos convincentes. Dados los elevados costes asociados a la dotación de personal de las mesas de negociación o al desarrollo de capacidades de negociación generadoras de alfa, muchos gestores de activos están recurriendo a proveedores de negociación externos que pueden ofrecer escala y eficiencia a un coste atractivo. Esta tendencia hacia la externalización permite a las empresas reducir costes y liberar recursos internos para actividades de generación de alfa de mayor valor, como la investigación y la gestión de carteras.
Adoptar soluciones comerciales externalizadas
Tanto para los gestores de activos como para los bancos de inversión, la externalización de las operaciones de negociación representa una respuesta práctica a los retos que plantea un mercado maduro y cada vez más normalizado. Aprovechando la infraestructura y la experiencia de proveedores especializados, las empresas pueden racionalizar sus operaciones, manteniendo al mismo tiempo el acceso a la liquidez y los servicios de ejecución que necesitan. Independientemente de quién tenga razón en el debate sobre la negociación 24 horas, las soluciones de negociación externalizada resultan atractivas, ya que tienen la capacidad de proporcionar cobertura 24 horas a escala, o de proporcionar recursos que se utilizan sólo cuando se necesitan.
El cambio hacia la externalización de la negociación sigue ganando impulso, con un número cada vez mayor de gestores de activos que adoptan este enfoque como medio de lograr eficiencia de costes y flexibilidad operativa. Para las empresas que aún no han explorado esta opción, ahora es el momento de considerar cómo la negociación externalizada podría mejorar su posición competitiva y apoyar sus objetivos estratégicos más amplios.
La expansión de los servicios de datos basados en el intercambio
A medida que las Bolsas evolucionan, los datos se han convertido en un área fundamental de innovación y crecimiento. Reconocidos durante mucho tiempo como un valioso subproducto de la negociación, los datos se han convertido en un importante motor de ingresos para las Bolsas, que tratan de monetizar la información generada por las operaciones principales. Sin embargo, la naturaleza de estos datos está cambiando, y las Bolsas se centran cada vez más en el análisis avanzado y la inteligencia artificial para extraer información procesable de sus conjuntos de datos.
Un ámbito en el que los servicios de datos están experimentando un rápido crecimiento es el de las métricas medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG). A medida que los inversores ponen más énfasis en la inversión sostenible, ha aumentado la demanda de datos ESG, lo que ha llevado a las Bolsas a desarrollar nuevas plataformas y servicios para satisfacer esta necesidad. La Green Impact Exchange (GIX), por ejemplo, está preparando el lanzamiento de una plataforma que permitirá a los emisores corporativos compartir métricas ASG con los inversores, creando una nueva fuente de datos que los inversores sin duda acogerán con satisfacción.
Para los gestores de activos, la expansión de los servicios de datos ESG ofrece valiosas oportunidades para mejorar sus procesos de investigación e inversión. Aprovechando estos nuevos conjuntos de datos, las empresas pueden conocer mejor las empresas en las que invierten y tomar decisiones más informadas que se ajusten a los valores de sus clientes. Los bancos de inversión también pueden beneficiarse de estos avances, ya que los datos ASG proporcionan una base para nuevos productos de investigación y servicios de asesoramiento que pueden impulsar el crecimiento de los ingresos.
El auge de la tokenización y los activos digitales
Más allá de los datos, las Bolsas están explorando nuevas fronteras en la tokenización de activos, una tecnología que tiene el potencial de transformar la forma en que se compran, venden y gestionan una amplia gama de activos financieros y, de hecho, objetos. Al convertir los activos en fichas digitales, las Bolsas pueden permitir la propiedad fraccionaria y ampliar el acceso a activos ilíquidos, como bienes inmuebles, arte y capital privado. Esta democratización de las oportunidades de inversión no sólo crea nuevas fuentes de ingresos para las Bolsas, sino que también amplía el universo de activos invertibles tanto para los inversores institucionales como para los minoristas.
La plataforma 360X de Deutsche Börse y los avances del Grupo SIX en la tokenización de valores y monedas digitales ilustran el creciente impulso de esta tendencia. Estas iniciativas permiten ofrecer un entorno operativo y normativo sólido para la negociación de activos tokenizados, ofreciendo a los inversores las protecciones que esperan de los mercados financieros tradicionales, al tiempo que abren nuevas posibilidades de diversificación y crecimiento.
Para las empresas de servicios financieros, el auge de la tokenización presenta tanto oportunidades como retos. Por un lado, los activos tokenizados ofrecen nuevas formas de diversificar la cartera y exponerse a clases de activos alternativas. Por otro lado, el desarrollo de estos mercados requiere que las empresas naveguen por entornos normativos y operativos complejos e inviertan en nuevas tecnologías y conjuntos de competencias. A medida que el panorama siga evolucionando, las empresas que puedan adaptarse a las exigencias de la tokenización estarán bien posicionadas para captar valor de esta creciente solución tecnológica.
Los nuevos mercados y el futuro del comercio compensatorio
Uno de los desarrollos más intrigantes en el segmento en expansión de las Bolsas y los mercados es la aparición de nuevos mercados que aprovechan la tokenización de múltiples formas, como la facilitación del comercio compensatorio de empresas y gobiernos soberanos. ECO Capacity Exchange, por ejemplo, pretende crear una plataforma para la negociación de obligaciones de contrapartida de empresas y gobiernos, un mercado que es en gran medida invisible para los entornos de Bolsa tradicionales, pero que encierra un enorme potencial.
Las estimaciones de organizaciones como el Consejo de Comercio Internacional sugieren que el comercio compensatorio podría representar hasta el 20% del comercio mundial, lo que pone de relieve una enorme oportunidad sin explotar. Al crear mercados estructurados para el comercio de estos activos, las Bolsas pueden desbloquear nuevas fuentes de ingresos y proporcionar a las empresas acceso a un mercado antes inaccesible.
Para los bancos de inversión y los gestores de activos, el auge de los mercados de contrapartida ofrece una oportunidad única de participar en una nueva clase de activos que podría aportar ventajas de diversificación y mitigación del riesgo. A medida que las Bolsas exploran formas de aportar transparencia y liquidez a este mercado, las empresas de servicios financieros deben considerar cómo podrían afectar los mercados de contrapartida a sus negocios en el futuro.
Adelantarse a la curva: Implicaciones estratégicas para las empresas de servicios financieros
A medida que las Bolsas siguen transformándose, las empresas de servicios financieros deben adelantarse a la curva reevaluando sus estrategias y capacidades en relación con este creciente conjunto de ofertas orientadas a las Bolsas. Una de las razones subyacentes es que, para muchas empresas, la maduración de la negociación en el mercado secundario sugiere que las empresas deben plantearse si realmente merece la pena disponer de costosos recursos de negociación en el mercado secundario. Un ejemplo claro y creciente son los beneficios potenciales de la negociación externalizada, ya que el mercado parece estar cambiando hacia métodos de bajo valor añadido y puntos de referencia estandarizados del rendimiento de la negociación.
Paralelamente, la expansión de los servicios de datos y el auge de la tokenización crean nuevas oportunidades de crecimiento e innovación. Invirtiendo en las tecnologías y competencias necesarias para navegar por estas tendencias, las empresas pueden posicionarse para capitalizar el papel cambiante de las Bolsas y los nuevos mercados que se están abriendo.
En conclusión, puede que el viaje de transformación de las Bolsas comenzara en los siglosXVII yXVIII, pero dista mucho de haberse completado. Desde los servicios basados en datos hasta los activos tokenizados, estas instituciones están redefiniendo los mercados financieros de formas que crean tanto oportunidades como retos para los gestores de activos y los bancos de inversión. Analizando estos cambios y adaptándose a la evolución del panorama, las empresas de servicios financieros pueden asegurarse de seguir siendo competitivas y de estar bien posicionadas para el futuro.