Aunque todo el mundo parece querer ser un gran líder empresarial, es fácil perder de vista por qué el seguimiento es igual de importante.
El mundo empresarial está obsesionado con el liderazgo, pero el «seguimiento» es igual de importante, si no más. Busca en Google el término «liderazgo» o busca libros sobre el tema en Amazon, y obtendrás decenas de miles de resultados. Intenta hacer lo mismo con «seguimiento»: te costará encontrar muchos libros o artículos sobre el tema.
Nadie va a Harvard para aprender a seguir. Tampoco encontrarás muchos cursos que ensalcen sus virtudes. Sin embargo, saber cómo ser un buen seguidor es vital para hacer las cosas. Como líder, no sólo tienes que saber cómo fomentar comportamientos positivos de seguimiento en tu equipo, sino que a menudo tú mismo tienes que ser un seguidor eficaz.
Tomemos el ejemplo de la Real Academia Militar de Sandhurst. Es el centro de excelencia de liderazgo del ejército británico. La capilla de la academia es, en muchos sentidos, el hogar espiritual del liderazgo militar en Gran Bretaña. Sin embargo, cuando sales de la capilla, te enfrentas a un monumento conmemorativo de todos los demás rangos de soldados británicos que cayeron -y siguen cayendo- en diversos conflictos. Es un duro recordatorio para los futuros líderes en formación del ejército de que sin todos esos seguidores que realizan un trabajo brillante en pos de la consecución de la misión , no puedes ser un líder.
De hecho, todas las ramas del ejército británico -y desde luego el ejército y los marines, en los que tus autores sirvieron en el pasado- inculcan la idea de que tus seguidores te convierten en líder. Que no puedes ser un líder eficaz sin seguidores eficaces. Comprender que el papel de un oficial es servir a tus tropas es la base de la forma en que los militares enseñan y practican el liderazgo.
Ahora, aplica este concepto al liderazgo en la empresa. Puede que todos busquemos el liderazgo, pero en realidad es el seguimiento lo que domina nuestra vida laboral. Incluso como líderes, seguimos tan a menudo -si no más- de lo que lideramos.
¿Qué es el seguimiento y por qué es importante?
Es útil definir lo que entendemos por liderazgo. En pocas palabras, es la capacidad de aceptar bien una dirección, de alinearse detrás de un programa o proyecto, de formar parte de un equipo y de cumplir lo que se espera de ti.
Su importancia debería ser bastante obvia. Sin la capacidad de asumir la dirección y cumplir un proyecto, ese proyecto fracasará. Sin embargo, lo que es aún más importante que las habilidades obvias requeridas es la mentalidad y el comportamiento.
Seguimiento eficaz frente a seguimiento ineficaz
De hecho, la capacidad de cambiar de papel, de cambiar de prioridades, de ofrecer apoyo, podría decirse que define el seguimiento eficaz. Esto es lo que hacen las personas de los equipos de alto rendimiento: suelen ser capaces de cambiar de papel con mucha facilidad.
A pesar de que el seguimiento nunca ha recibido la misma atención que el liderazgo, la diferencia entre los comportamientos de seguimiento eficaces e ineficaces se codificó ya en 1988, en un artículo seminal sobre el tema publicado en la Harvard Business Review por Robert Kelley.
En este artículo, Kelley establece la diferencia entre los comportamientos de seguimiento eficaces e ineficaces de la siguiente manera:
- Comportamientos de seguimiento ineficaces
A menudo esto se traduce en miembros del equipo sentados esperando a que les digan lo que tienen que hacer, negándose a tomar la iniciativa.
Yendo un paso más allá, podría manifestarse como lo que Kelley llama comportamiento «superviviente», que es cuando eres perfectamente capaz y tienes un buen cerebro, pero has elegido desconectarte para pasar el día y hacer lo mínimo.
Quizá el peor de los comportamientos ineficaces sea cuando estás enfadado y te quejas vocalmente, sin importarte quién sepa cómo te sientes. Este comportamiento puede volverse subversivo y empezar a sembrar la discordia.
- Comportamientos eficaces de seguimiento
Los comportamientos eficaces, por el contrario, incluyen:
- La capacidad de pensar por sí mismos
- Pedir perdón, no permiso
- Disposición a asumir cierto grado de riesgo
- Capacidad de utilizar su propio criterio
- Sentirse cómodo levantando la mano y diciendo cuando no saben algo
- Ser capaz de operar de forma independiente
- Hambre de ampliar su nivel de competencia
Este último punto es importante, porque los seguidores eficaces suelen esforzarse por aumentar su competencia, por esforzarse, aprender más y desarrollarse pidiendo tareas más exigentes o mentores.
¿Cómo creamos una cultura en la que prospere un comportamiento de seguimiento eficaz en un mundo laboral híbrido?
El liderazgo desempeña un papel clave en el fomento de un seguimiento eficaz. Si creas las condiciones para que prospere el seguimiento eficaz, a través de tu liderazgo, entonces prosperará. Si creas las condiciones para la alienación o la supervivencia, entonces esos comportamientos prosperarán. De ti depende lo que crees.
Con el auge de las nuevas formas de trabajo -en particular el trabajo híbrido-, tu liderazgo desempeña un papel más importante que nunca. Las personas pueden elegir cuánto trabajar. Pueden elegir a qué dedican su tiempo y a qué dan prioridad.
El esfuerzo discrecional es, en última instancia, de lo que se trata. Tus seguidores eficaces se sienten muy cómodos proporcionándote esfuerzo discrecional. También se sienten muy cómodos dándose la vuelta y diciéndote cuándo están al límite o en peligro de agotarse. Puedes confiar en ellos en este contexto, porque tienen un buen historial de ser personas honestas, dignas de confianza y fiables que te dicen la verdad. Si dicen que están al máximo, lo más probable es que lo estén.
Por supuesto, si te preocupas por el miembro de tu equipo, serás receptivo a las señales de exceso de trabajo y posible agotamiento. Si observas que trabaja durante los fines de semana o que envía correos electrónicos a las 5.30 de la mañana y a las 9.30 de la noche, es hora de hablar con él sobre la creación de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. Es hora de ver cómo puedes apoyarles.
En resumen, necesitas preocuparte por tu gente. Apoyarles. Escucharlos. Responder cuando te planteen retos. Hazlo y fomentarás una relación basada en la confianza. Te corresponderán con un aumento de la productividad y del esfuerzo discrecional.
Aquí hemos vuelto sobre la importancia de un buen liderazgo. Consigues el seguimiento que merece tu estilo de liderazgo: no ocurre porque sí. Recuerda el punto anterior sobre Sandhurst: que los buenos líderes sirven a sus seguidores. Como líder, estás ahí para proporcionar a tu gente todo lo que necesitan para hacer el trabajo por ti. Todo, desde el equipo y las herramientas hasta la motivación y el propósito: una razón para levantarse de la cama por la mañana.
Si das a toda tu gente todo lo que necesita para ser brillante, conseguirás un seguimiento eficaz. Sin esto, ningún líder puede tener éxito. Con él, ningún líder puede fracasar.
